GÉNERO| Feminicidios en El Salvador: la verdad oculta tras la propaganda de seguridad
En El Salvador, donde el gobierno presume de más de 400 días sin homicidios, un feminicidio reciente expone la brecha entre la retórica oficial y la realidad. El hallazgo del cadáver de una mujer en San Vicente y las cifras documentadas por organizaciones feministas desnudan una crisis de violencia de género que permanece en las sombras de la opacidad estatal.
Por: Oscar Hernández
El 26 de agosto, un nuevo nombre se sumó a la lista de mujeres asesinadas en un país que lucha por visibilizar sus realidades. La Policía Nacional Civil (PNC) reportó el hallazgo del cuerpo de una mujer de 52 años en el cantón San Carlos Lempa, San Vicente, un sitio rural a más de 80 kilómetros de la capital. La noticia, publicada en la cuenta oficial de X (anteriormente twitter) de la PNC, no tardó en resonar en la voz de las activistas que luchan contra un fenómeno endémico: los feminicidios que el gobierno parece no querer ver.
En una nación donde el presidente Nayib Bukele se jacta de haber alcanza: “más de 400 días de cero homicidios”
durante su mandato, las cifras ocultan mucho más de lo que revelan. Las organizaciones feministas, como la Organización de Mujeres por la Paz (ORMUSA), han levantado la voz ante un contexto de cifras maquilladas y estadísticas reservadas. Porque mientras Bukele vende al mundo la imagen de un país sin violencia, las mujeres y niñas siguen cayendo, y con ellas, el silencio de las autoridades.
Silvia Juárez, portavoz de ORMUSA, advierte que la opacidad gubernamental sobre homicidios, desapariciones y feminicidios no es una casualidad, sino una estrategia para mantener la narrativa de un país que está bajo control. Desde que Bukele asumió la presidencia en 2019, el Observatorio de Violencia de ORMUSA documentó 576 feminicidios desde 2019 hasta 2023. Los números fluctúan: 230 feminicidios en 2019, 131 en 2020, 133 en 2021, y 68 en 2022. En 2023 la cifra parcial es de 14 feminicidios. Pero los números no cuentan todo. Las mujeres que desaparecen, que mueren en el anonimato de una estadísticas ignoradas, son la verdadera medida de la crisis.
Aunque ORMUSA señala una reducción de siete casos en comparación de los 43 casos registrados en 2023, la frecuencia de feminicidios sigue siendo alarmante: tres por mes. La falta de datos oficiales por parte de FGR, dificulta contrastar estas cifras y evidencia los vacíos en la transparencia institucional.
El pasado 21 de noviembre, la PNC reportó 106 homicidios, pero sin desglosar el sexo de las victimas, una omision que limita el analisis de la violencia especifica contra las mujeres. Según la Asamblea Feminista, los feminicidios ocurridos este año reflejan un escalofriante diversidad de contextos:
“17 cuerpos fueron encontrados dentro de las viviendas de las víctimas, 9 en espacios públicos como carreteras, predios baldíos y canales, 3 murieron en el hospital, y en 8 casos no se tuvo mayor información”, detalló Keyla Cáceres de la Asamblea Feminista.
Además, los métodos utilizados para cometer los crímenes evidencian un cambio en las dinámicas de violencia. A diferencia de años anteriores, en los que las armas de fuego predominaban, en 2024 el 33% de las víctimas murieron por heridas de arma blanca, el 20% por golpes, el 14% por arma de fuego, el 6% por estrangulación y el resto por diversas causas como asfixia, lapidación, y atropellamiento. En el 19% de los casos no se obtuvo información sobre el método utilizado.
En cuanto a los responsables, 31 homicidas han sido capturados, 5 se suicidaron después de asesinar a sus parejas y 2 permanecen prófugos. Estos datos obtenidos por PNC, ponen de manifiesto la urgencia la necesidad de fortalecer las políticas públicas para prevenir y sancionar la violencia de género en El Salvador, así como de garantizar el acceso a la información oficial.
