El Salvador enfrenta crisis agrícola: Productores luchan contra sequías y aumento de costos

Por: Nelson Amaya y Alejandra Portillo

La agricultura enfrenta una crisis debido a los fallos en la gestión y adversidades ambientales que han llevado a una disminución en la producción de alimentos, y la creciente inseguridad alimentaria.

Parte de las causas por la cual este sector se ve afectado sin duda es la casi nula visión que se tiene en la creación de una política nacional agrícola, según afirma el director de CAMPO, el ingeniero Luis Treminio. Además, que los programas y proyectos implementados por el gobierno han sido en muchos casos inadecuados.

El gobierno ha hecho decretos que en lugar de beneficiar la producción agropecuaria le quita el incentivo, ejemplo de ello es el decreto de las reformas de la ley de la zona franca, que implica la introducción del paquete de alimentación.

La falta de apoyo a los pequeños productores, junto con subsidios mal dirigidos y una débil regulación del mercado agrícola, han contribuido a la crisis. Además, la falta de transparencia en la distribución de ayudas y subsidios han obstaculizado los esfuerzos para mejorar la situación.

Según nuestra fuente, el sistema de bono que se les provee a los agricultores mediante un censo, esta basado en una tarjeta agrícola que contiene $75 dólares para compra de insumos, según el gobierno este bono agrícola facilita a más de medio millón de agricultores. Sin embargo, otros afirman que el bono agrícola perjudica en comparación al anterior.

El Ingeniero agrónomo, Rafael Gonzales Alas, emprendedor de un agronegocio, afirma que el estado al ser el facilitador de este dinero, no lo ha depositado de forma inmediata a los agricultores “no les han cancelado ese dinero en los agro- servicios…”

Ante esta situación también evidenciamos la falta de recursos como otro factor crucial, los agricultores salvadoreños son pequeños propietarios que carecen de acceso a tecnologías modernas y recursos necesarios para mejorar sus rendimientos. La falta de inversión en infraestructura agrícola, como sistemas de riego y almacenamiento, también agrava el problema.

Asimismo, es evidente que el país priorice más la importación de alimentos que la producción nacional y de ser así esta problemática podría aumentar haciendo que países importadores como Guatemala que provee un 93% de hortalizas, Nicaragua con el frijol, México y Estados Unidos con el maíz y el sorgo, al tener una crisis puedan desproveernos o aumentar sus costos.

“Hemos planteado el alto costo de los insumos agrícolas no pueden seguir así … Le hemos propuesto al gobierno la creación de una institución que se encargue de las importaciones de los insumos, para darles a los productores precios más accesibles…”

Luis Treminio, Director de CAMPO

También es imprescindible que el cambio climático ha tenido un impacto devastador en la agricultura en El Salvador, teniendo el 97% del territorio nacional está dentro del corredor seco. Las variaciones extremas en el clima, como sequías prolongadas y lluvias torrenciales, han afectado la productividad de los cultivos.

En 2023, el país sufrió una de las peores sequías, y aun en el año se están produciendo, según el informe especial de sequía, esto redujo drásticamente la producción de granos básicos como el maíz y el frijol, esenciales para la dieta de los salvadoreños.

Fuente: Informe Especial No. 1 Sequía meteorológica -2024

Esto también ha logrado un impacto en los consumidores y los comerciantes de los productos, se reconoce que el salario mínimo en el Salvador es bajo y que se aumenta el precio de la canasta básica frecuentemente. Suponiendo que las importaciones abastecen el mercado local, pero este impacto confirma que no somos capaces de producir los granos básicos que consumimos.

Los precios de los alimentos han aumentado debido a la escasez de producción, lo que hace que los alimentos básicos sean inalcanzables para muchas familias. Esto ha llevado a un aumento en los niveles de malnutrición, especialmente entre los niños y las poblaciones vulnerables.

“No tenemos soberanía alimentaria, no tenemos seguridad alimentaria, estamos catalogados como el país número 22 en desnutrición en la niñez”

Luis Treminio, Director de CAMPO

Por otra parte, el sector agrícola presenta una escasez de mano de obra, debido a la migración dentro y fuera del territorio, opción que para los jóvenes es mejor que cultivar bajo condiciones poco rentables.

La falta de oportunidades económicas en las áreas rurales ha impulsado una ola de migración hacia las ciudades y hacia el extranjero. La migración se piensa como una respuesta a la falta de oportunidades en el campo y ha conducido a una escasez de mano de obra en el sector, aumentado los costos de producción.

“Hay muchas personas que se dedican a otro tipo de actividad económica, hay jóvenes o personas que dejan de cultivar porque también la disponibilidad de tierras aptas para el cultivo se está limitando”

Rafael Gonzalez, Ing. Agronomo

Finalmente podemos asegurar que la crisis agrícola en El Salvador es un desafío complejo que requiere una respuesta. Las causas que incluyen el cambio climático, la degradación del suelo, la pobreza y políticas inadecuadas, deben abordarse de manera integral para lograr una solución efectiva.